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VISITA A LA IGLESIA

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EXTERIOR

TORRE

  • PARTE INFERIOR (aproximadamente hasta la altura que llega la fachada).

Construida con sillares, formaba parte del conjunto defensivo medieval de la villa, como se aprecia en las ménsulas que sujetaban los matacanes.

  • PARTE INTERMEDIA (hasta las campanas grandes).

En 1543 los canteros guipuzcoanos Antón de Beñarán y su sobrino Juan de Urreta se comprometieron a levantar en piedra labrada la torre campanario, ya finalizada y cubierta con un chapitel para 1554. Posteriormente, hacia 1560, se colocó el reloj, obra del cerrajero tudelano Juan Bearnés.

  • PARTE SUPERIOR (de ladrillo).

En 1608 se concertó que se eliminase el remate de la torre y se construyese un campanario ochavado de ladrillo, con pilastras en cada esquina y cada lateral abierto con una ventana, quedando cubierto por una bóveda de media naranja protegida en el exterior con hojalata donde se asentaría una cruz, estando la obra acabada en 1611.

FACHADA

De estilo gótico renacentista con influencias del mudéjar aragonés. Sus cimientos son de piedra, donde aún pueden apreciarse algunas marcas de cantero, siendo el resto de paredes de ladrillo con decoraciones en frisos y cornisas. De la fachada principal destaca la red de rombos (sebka), donde los ladrillos se colocan de canto y en zigzag.


INTERIOR
PRIMERA FASE (PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVI)

  • CAPILLAS:

CAPILLA DEL DULCE NOMBRE. En los orígenes del templo, era propiedad de la familia Lorcas, quien encargó al entallador turiasonense Pierres del Fuego un retablo para la dicha capilla en 1542, del cual solo perdura una talla de santa Lucía que se custodia en la sacristía. En la actualidad, la ocupa la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, fundada en la segunda mitad del siglo XVI y que continúa realizando sus funciones originales: acompañar a los difuntos durante su funeral y portar el Cristo.
CAPILLA DE SAN ANTÓN. Obra de Juan Guarrás, vecino de Tórtoles, encargada por Juan Cortés para el año 1555, donde se colocó un pequeño retablo plateresco realizado por Pierres del Fuego. En el centro, cubierta con una vieira, signo de fertilidad, imitando las Venus romanas, preside una talla de la Virgen con el Niño y dos peras en la otra mano (símbolo de Cristo encarnado); a sus lados, las imágenes de san Nicasio de Reims y de san Antonio Abad (san Antón), santo protector de los animales, quien da nombre en la actualidad a la capilla, ya que en 1586 la compró la cofradía de ganaderos de Ablitas, fundada en 1564 bajo la protección de santa Catalina y santo Domingo.

RETABLO DE LA VERACRUZ. Retablo de mediados del siglo XVII atribuido a Francisco de Gurrea presidido por una imagen anterior de Cristo crucificado. A los lados de este retablo se exponen otras imágenes de gran valor artístico: la imagen procesional de Sta. Mª Magdalena (contemporánea a este retablo), la imagen titular que presidía la desaparecida ermita de san Miguel y la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad de principios del siglo XVII, destacando, sobremanera, la talla de san José con el Niño, obra realizada por el escultor tudelano Juan de Biniés en 1620. En sus orígenes era la capilla de la familia Carabantes.

CAPILLA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Retablo moderno de principios del siglo XX con imágenes modernas en la capilla. Antiguamente se ubicaba aquí la capilla del Dulce Nombre de Jesús. En sus orígenes era la capilla de san Miguel, hasta la construcción de una ermita extramuros en el Montecillo hacia 1568.

  • CORO. Ubicado justo sobre la puerta de acceso al templo. En él destacan dos elementos, además de la balaustrada de madera obra de Jerónimo de Estaragán (primera mitad del siglo XVII):

ÓRGANO. Sobre la capilla de san Antón descansa este órgano obra del organero italiano Guidobaldo Fulgencio que fue asentado para la fiesta de Sta. Mª Magdalena del año 1626 y remodelado en 1802 por el organero zaragozano Tomás Sánchez. Su estilo, más propio del vecino reino de Aragón debido a la influencia de la histórica sede episcopal de Tarazona, y su buen estado de conservación lo convierten en una joya casi única en toda Navarra. La parte superior la preside el escudo original de la villa de Ablitas: la torre del campanario. Está en proceso de declaración BIC para su protección y próxima restauración.
SILLERÍA. En febrero de 1777, previa autorización del obispo de Tudela, se asentaron en el coro siete sillas con sus respaldos y seis cajones entre sí, todo ello de madera de nogal, obra del ebanista Juan Angós, vecino de la villa de Fitero. Fue sufragada, a medias, entre el consistorio y los patronos de la iglesia.

  • BÓVEDAS Y MÉNSULAS: Las bóvedas de esta parte más antigua son estrelladas, con nervios tanto rectos como curvos, formando la mayoría, en su centro, flores de ocho pétalos. En los arranques de los nervios desde las paredes destacan ménsulas ricamente orladas con motivos vegetales y querubines, de estilo plateresco, prácticamente únicas en la zona. La nave central se divide en tres tramos. A diferencia de las capillas de San Antón y del Dulce Nombre, las otras dos capillas, remodeladas en los siglos XVIII y XIX, no conservan el abovedamiento original.

SEGUNDA FASE (AMPLIACIÓN DE 1594): Ante el incremento de la población, al considerarse pequeña y angosta, se concertó agrandar la iglesia «del altar mayor en adelante», a partir de la cabecera y del crucero anterior, creando un arco artesonado con florones para diferenciar la parte nueva de la antigua. La obra se dio por concluida en enero de 1606.

  • NAVE CENTRAL:

RETABLO MAYOR. Obra de mediados del siglo XVII (1644-1652) trazada por Jerónimo de Estaragán y ejecutada por Francisco de Gurrea, presidida con una imagen de bulto de Sta. Mª Magdalena, titular de la parroquia. La polémica acompañó al asentamiento de este retablo, pues el deán de la colegiata de Tudela ordenó que se colocase en la parte superior un cuadro perteneciente al retablo anterior donde aparecía el señor de la villa con sus insignias, mandando retirar los escudos reales del altar mayor, alzándose el pueblo en armas contra el alcalde y el teniente de alcalde, ya que el patronato de la parroquia siempre recayó en la villa y no en su señor. Finalmente, el cuadro se colocó, donde continúa hasta nuestros días.
A ambos lados de la capilla mayor se encuentran dos retablos neoclásicos de idéntica composición: uno de la SAGRADA FAMILIA (nave del evangelio) y el otro de la FAMILIA DE LA VIRGEN NIÑA (nave de la epístola). Sobre las composiciones principales aparecen retratos de dos santos de gran importancia en la Ribera navarra: san Bernardo del Claraval, impulsor de la orden cisterciense (monasterio de Tulebras), y san Francisco de Paula, fundador de la orden de los mínimos (convento de la Victoria de Cascante), respectivamente.


  • NAVE DEL EVANGELIO:

RETABLO DE LA VIRGEN DEL ROSARIO. Retablo barroco concertado en 1727 con el maestro escultor tudelano José Serrano en agradecimiento a la Madre de Dios del Rosario, patrona de la villa, por los beneficios tanto en los nublados como en las enfermedades. La imagen titular de la Virgen (1610), obra del turiasonense Francisco Coco, es el único vestigio que queda de la antigua capilla del Rosario.
RETABLO DE SAN ANTONIO DE PADUA. Retablo de principios del siglo XIX, propiedad que fue de la desaparecida familia Uguet de Resayre. Antiguamente, se ubicaba «una figura con la insignia de la cruz». Aproximadamente en esta zona, en 1564, antes de la ampliación, se construyó la capilla de la cofradía de la Concepción.


  • NAVE DE LA EPÍSTOLA:

RETABLO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN. Retablo «pintado de buen azul» concertado por los cofrades de la extinta cofradía homónima en 1625 con los tudelanos Juan de Lumbier y Pedro de Fuentes. En la parte inferior destaca la talla de la titular, «de bello rostro y manos». En los extremos se conservan cuatro cuadros de influencia italiana con escenas de la vida de la Virgen (La Natividad de la Virgen, la Anunciación, la huida a Egipto y la búsqueda de posada en Belén).
RETABLO DE LA VIRGEN DEL AMOR HERMOSO. Obra de mediados del siglo XIX, cuando la sección de Ablitas fue adscrita en la real archicofradía del culto continuo a la santísima Virgen de Madrid (Corte de María), como aparece en el documento expuesto a la derecha del retablo. En la actualidad, lo preside una talla de la Virgen del Pilar. En la parte superior se conserva una talla de san Babil, obispo de Pamplona, de gran devoción popular en la localidad. Anteriormente, se ubicaba aquí la capilla de la Madre de Dios de la Soledad, construida en 1618. Aproximadamente en esta zona, antes de la ampliación del templo en 1594, se hallaba la capilla de los Enríquez de Lacarra, señores de la villa.


  • SACRISTÍA. Su construcción de mampostería y ladrillo se remonta a principios del siglo XVII (1608-1611), a la vez que la parte superior del campanario. En ella se conservan piezas de gran valor artístico, como las tallas de santa Lucía y san Pedro (s. XVI), un Crucificado (s. XVII) y un imponente cuadro de Sta. Mª Magdalena trabajado en Roma que, presumiblemente, ocupó la capilla mayor durante la primera mitad del siglo XVII, donde se puede apreciar, al fondo, una imagen de la villa en aquella época.


  • BÓVEDAS. La nave central se separa de las del evangelio y la epístola mediante arcos apuntados sujetos por pilares torales, de dos tramos cada una, todas ellas a una altura superior de la parte más antigua, con las bóvedas nervadas imitando el estilo preexistente. Destaca la cabecera, ornamentada con motivos geométricos en forma de cadeneta. Reseñable la ausencia de ménsulas en el nacimiento de las nervaduras dentro del templo. Cabe destacar la bóveda estrellada de la sacristía, que sigue el mismo patrón que las anteriores, siendo la única que conserva la decoración en sus claves (motivos vegetales y rosetas cuadrangulares) y que tiene ménsulas decoradas con cabezas humanas.



OTROS OBJETOS DE INTERÉS

  • COPÓN (s. XVI). De plata sobredorada, destaca por los ricos grabados que posee tanto vegetales como de escenas de la historia sagrada, como la adoración de los sabios o el descendimiento de la cruz. Antiguamente, la tapa estaba rematada con un viril en forma de sol, que fue sustituido por una cruz. Desde 1986 está declarado como Bien de Interés Cultural.


  • CÁLICES (ss. XVI-XIX). Se conservan cuatro cálices de distintos estilos y épocas, pero de gran valor artístico. Destaca sobremanera un cáliz muy repujado similar al copón del siglo XVI donde aparecen relieves con elementos de la Pasión, como los dados y la túnica.


  • RELIQUIA DE STA. Mª MAGDALENA. En un pequeño ostensorio de plata, se conserva un mechoncito de pelo acompañado de la inscripción «St. Marie Magdlene Penit.». Se sabe que, al menos, había otros dos relicarios en el siglo XVIII, uno de ellos del inquisidor aragonés san Pedro Arbués, que se «perdió» hacia 1749.


  • CRISMERA (s. XVI). Se trata de una pequeña arqueta de estaño muy labrada con tres ampollas para la conservación de los santos óleos.


  • TALLA DE LA VIRGEN CON EL NIÑO (s. XVI). De estilo renacentista, posiblemente se trata de la talla que la cofradía del Rosario, fundada a finales del siglo XVI, veneraba y sacaba en procesión antes de la construcción de un altar y capilla propios y de la imagen actual. Se custodia en el museo diocesano de Pamplona.


  • TALLA PROCESIONAL DE LA VIRGEN DEL ROSARIO (s. XX). Copia muy fidedigna de la talla original de 1610 para evitar el deterioro de esta, realizada en 1954 por el escultor Antonio Loperena, natural de la villa de Arguedas.


  • CUADRO DE LA VIRGEN DEL CARMEN. Lienzo del siglo XVII que se conserva en el despacho parroquial donde se muestra una bella imagen de Ntra. Sra. del Monte Carmelo con el Niño.


  • CUADRO DE SAN FRANCISCO DE JAVIER. Fue regalado en 1692 por Gregorio Pérez, vecino de Ablitas. En él se representa al santo patrón de Navarra en una escena típica: bautizando durante su labor evangelizadora en Asia. Se conserva en la casa parroquial.


  • CUADRO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO. Entrando a la iglesia a mano izquierda, frente a la capilla del Corazón de Jesús, se conserva un gran lienzo del siglo XVIII donde se aprecia a los ángeles lanzando cuerdas a los justos que están en las llamas del infierno.


  • CUADRO DE LA FAMILIA DE LA VIRGEN. En la sacristía se conserva un cuadro del siglo XVII donde se muestra a santa Ana enseñando a leer a la Virgen niña, bajo la atenta mirada de san Joaquín.


  • PENDÓN DE LA ARCHICOFRADÍA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO. La antigua cofradía del Rosario fue refundada en dos ocasiones en el siglo XIX (1807 y 1894) alegando que «no hay un solo vecino de Ablitas que no se sienta hijo de la Virgen del Rosario». En la sacristía se conserva su estandarte procesional, donde se representa a la Virgen entregando el rosario a santo Domingo de Guzmán y a santa Catalina de Siena.


  • HUMERAL (s. XIX). En las procesiones con el santísimo se sigue utilizando un bello paño de hombros hecho de terciopelo y seda, caracterizado por su decoración con motivos vegetales simétricos realizados en hilos y laminillas metálicas doradas, con incrustaciones de pedrería en algunos elementos como hojas y flores.


  • PILA BAUTISMAL (s. XVIII). Se conserva el recipiente de cerámica con la inscripción «AÑO 1771». A principios del siglo XXI se le añadió una base de tronco de olivo tallado con motivos vegetales.


LIBROS LITÚRGICOS: El primer Quinque Libri perteneciente a la parroquia Sta. Mª Magdalena de Ablitas da inicio en 1553. Los llamados 5 libros incluyen los bautizos, confirmaciones, velaciones, cumplimiento del precepto pascual y defunciones que tenían lugar en la parroquia, suponiendo la mejor fuente para el estudio de la sociedad ablitera hasta la creación del registro civil a finales del siglo XIX. Hasta mediados del siglo XVIII todos los sacramentos se asentaban en un mismo libro, cuando se dio paso al formato actual. Todos estos libros, anteriores a 1914, aproximadamente, se custodian en el archivo diocesano de Tudela.

Visita a la Iglesia: Recorridos
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